¿Qué pasa si se tienen relaciones sexuales en el noviazgo, me voy para el infierno?
Si me confieso varias veces por eso, dado que me siento muy mal cuando lo hago, ¿cómo hacer para cambiar?Respuesta
¿Hacer el amor o VIVIR el amor? Es la pregunta que me viene frente a la tuya que es tan sincera… Te inquieta conocer la maldad de las relaciones sexuales. Hablas del temor… al infierno; conoces que hay actos que pueden ser pecado en cuanto ofenden a Dios. Intuyes que nuestros actos son fruto de nuestra libertad: construyen nuestro futuro en esta vida. También nuestro futuro en la eternidad.
El primer libro de la Biblia narra que Dios todo lo creó bueno, por amor y para aprender a amar. ¡También así creó nuestra sexualidad! Por lo tanto la pregunta es: ¿Quieres hacer el amor o quieres VIVIR EL AMOR a través de tu sexualidad?
Los objetos se fabrican, sirven y duran un tiempo hasta que debemos sustituirlos, en cambio, las relaciones se viven y permanecen en el corazón para siempre cuando son significativas en nuestra vida como buenas o malas, como más o menos importantes. Así pasa con nuestros padres o con los buenos amigos pues, aunque haya altibajos en la relación, son incondicionales.
La sexualidad no es sólo el acto sexual. En todo nuestro actuar experimentamos y manifestamos nuestra sexualidad, que no es sólo un sentir sino más bien un modo de expresar nuestra persona. La relación sexual es expresión de tu íntima intimidad. La maldad en la sexualidad por la que te preguntas está en confundir cuál es su destino final: se toma la “mercancía” confundiéndola con el rostro de la persona a la que se desea amar. Una vez leí que “el sexo promete mucho… pero cosecha poco”. Tras el breve instante de placer, viene la pregunta “¿por qué me busca quien me ha acariciado? ¿por quien soy o por lo que le doy? Si dejo de darlo ¿me querrá igual?” “A quien he acariciado, ¿le quiero o le uso a mí placer?
La ofensa a Dios cambia ahora: a Él, como a todo buen padre, le duele porque te ofendes a ti como persona. En este caso, la ofensa a uno mismo está en reducir el valor personal (propio o ajeno) más como un objeto que por quien se es y se merece por propia dignidad y valor.
¿Cuánto vale de verdad el sexo? El valor real de la sexualidad lo conocemos en profundidad al mirar “el bebé” que es capaz de engendrarse por una relación sexual. Mirar la sexualidad supone mirar en el amado la promesa de un amor más grande: el de una vida nueva. Por eso, nadie quiere ser infecundo salvo que sólo se mire a sí mismo. Podemos responder: su valor es absoluto. No tiene precio, porque la unión sexual de un hombre y de una mujer está destinada a dos cosas 1) a alimentar el amor mutuo y 2) a engendrar una persona nueva, aunque pueda no nacer físicamente un nuevo ser. Las personas no tienen precio, salvo si se les considera como objetos. Mirar la sexualidad sólo desde el placer sexual es no haber comprendido aún su valor. Me recuerda a lo que dijo Jesús: “Nadie tiene amor más grande que aquel que DA LA VIDA…”. El amor verdadero desea vivir y durar para siempre…La muerte de una persona querida hace fácil entenderlo: nos es difícil olvidarnos de quien amamos. En su ausencia real, está vivo de un modo nuevo: está presente en nuestro corazón. El que está dispuesto a dar la vida por el amado es aquel que de verdad sabe amar.
¿Cómo hacer para cambiar? ¡Pregunta valiente e inteligente! Tú ya haces lo más importante: en la confesión recibimos no sólo el perdón de Cristo sino también la gracia, la fuerza para vivir una vida más plena, la del amor la que Cristo nos ha invitado con Su muerte y resurrección. Además, pregúntate con sinceridad: cómo es el amor al que aspiras… descubrirás quién eres en realidad y cómo te valoras. Te recomiendo 2 cosas más:
Pide ayuda a alguna persona de esas que “saben bien de la vida” por su sabiduría.
Fórmate: cuando Juan Pablo II era sacerdote, con los jóvenes y los matrimonios de su parroquia, descubrió la belleza del amor humano. Por eso, las primeras catequesis de su pontificado las dedicó a este tema que hoy se le reconoce como “Teología del cuerpo”. ¡Te gustará leerlas!
http://benewfire.com/teologia-del-cuerpo-for-dummies-part-1/
https://www.amazon.com/Llamados-amor-TeologÃ-cuerpo-DIDASKALOS/dp/8483533731
https://www.edicionescristiandad.es/producto/hombre-y-mujer-los-creo
1 Gen 1.
2 J. Noriega, El destino del eros. Perspectivas de moral sexual, Ediciones Palabra, Madrid.
3 Jn15,30.
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Maria José Chávez
Soy mexicana, de Guadalajara y la penúltima en una familia a la que amo y de la que continuamente aprendo a amar. Me gusta el deporte, las relaciones humanas, gozar de la naturaleza y aprender continuamente... Por eso deseo hacer de la fe, vida; dando razón de ella, para descubrir la belleza de la vida y conocer cada día mejor el verdadero rostro de Dios que es amor. Estudié Educación y Teología. Por más de diez años trabajé en la formación de adolescentes y jóvenes, como profesora de religión y tutora de familias en colegios de Sevilla y Madrid, España; y de Santiago de Chile. Actualmente estudio la especialización en Teología del Matrimonio y la Familia en el Instituto Juan Pablo II de Roma, Italia.
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